Se fue de Cruz Azul en su mejor momento, la realidad que vive Pol Fernández en Boca

Si un jugador cae con el pie derecho en un club tiene dos caminos: uno, convertirse en figura del club, representante de los valores y colores de la institución, amado por la afición, ganador por excelencia e incluso, en contados casos, tener una estatua fuera del estadio recordando sus más grandes hazañas con el club.

El número dos es tener un buen torneo, sorprender a todos para después ser vendido a otro lado por una buena cantidad. En el caso de Guillermo ‘Pol’ Fernández ni una ni otra, el jugador argentino que vino a ganar la novena estrella con Cruz Azul se fue con un sabor un poco amargo a la afición ya que querían que se quedara.

2 millones de dólares fue la cantidad que recibió la máquina cementera por un traspaso que dejó al club sin un jugador determinante en el medio campo y sin el dinero suficiente para poder comprar un reemplazo de la misma jerarquía, talento y control del mediocampo como el argentino que sigue despertando suspiros entre aficionados.

Su salida del club lo llevó a Boca Jrs, uno de los equipos más grandes del fútbol argentino y cuyo renombre en el fútbol mundial es muy conocido por sus grandes hazañas al derrotar a clubes como el A.C. Milán o a Real Madrid en finales intercontinentales, el ADN de Boca también es grande y el jugador lo sabía.

¿Cuál es la realidad de Pol con Boca?

Pol Fernández tiene un buen historial con Boca Jrs al contar con un campeonato local, aún queda a deber a nivel continental con Boca al no quedar ni siquiera entre los dos mejores de Copa Libertadores desde su llegada. El futbolista argentino vive una realidad similar a la de Cruz Azul con el equipo bostero en la séptima posición del campeonato argentino.