La previa del crucial partido de vuelta entre Cruz Azul y Tijuana estuvo marcada por un momento de gran emotividad. La afición celeste, fiel a su estilo, organizó una emotiva serenata en las puertas del hotel de concentración del equipo, demostrando una vez más su incondicional apoyo a los jugadores. Ante esta muestra de cariño, el técnico Martín Anselmi no dudó en bajar a agradecer a los fanáticos y, con voz firme, lanzó una promesa que resonó en el corazón de todos los presentes: "Como dice la bandera, lo iniciamos juntos, lo vamos a terminar juntos, si es mañana o el 15 de diciembre".
Las palabras de Anselmi fueron claras y concisas: el objetivo es claro, la remontada ante Tijuana. El entrenador argentino hizo hincapié en la importancia de la unidad entre equipo y afición, subrayando que este camino iniciado juntos debe culminar de la mejor manera. La fecha, "si es mañana o el 15 de diciembre", es una clara alusión a la posibilidad de levantar el título de liga, que se disputará el próximo 15 de diciembre.
La promesa de Anselmi fue recibida con entusiasmo por la afición, que coreó el nombre del entrenador y de los jugadores. La conexión entre el equipo y sus seguidores se hizo evidente en ese momento, demostrando que la pasión por Cruz Azul sigue intacta.
El partido de vuelta se llevará a cabo en el Estadio Ciudad de los Deportes, la casa histórica de Cruz Azul. La afición celeste espera que el estadio se convierta en una fortaleza inexpugnable y que los jugadores puedan sentir la energía de su gente en cada jugada.
La tarea de Cruz Azul es complicada, pero no imposible. Remontar un 3-0 es un desafío enorme, pero en el fútbol todo puede pasar. Los jugadores celestes tendrán que mostrar una actitud combativa, una gran efectividad en ataque y una solidez defensiva que hasta ahora no han mostrado en esta serie.
Los próximos días serán cruciales para Cruz Azul. El equipo deberá trabajar arduamente para corregir los errores cometidos en el partido de ida y preparar un plan de juego efectivo para enfrentar a Tijuana. La afición, por su parte, seguirá apoyando incondicionalmente a su equipo, con la esperanza de ver una remontada histórica.
La promesa de Martín Anselmi ha generado una gran expectativa en la afición de Cruz Azul. Los jugadores celestes tienen la oportunidad de escribir una nueva página en la historia del club, y la afición está dispuesta a acompañarlos en este camino. El partido de vuelta será un verdadero examen para el equipo y una prueba de fuego para la afición.
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